Descanso con vistas impresionantes

La Hospedería de Cuenca me dejó maravillado con sus vistas espectaculares a la hoz del Júcar. La habitación era amplia, limpia y la cama sumamente cómoda. La atención del personal, en especial de María, fue excepcional, siempre dispuesta a ayudarnos con recomendaciones locales.

Sin embargo, el acceso al hotel puede ser complicado, debido a su ubicación en una calle empinada. Además, el agua caliente tardó un poco en llegar. Aunque esto no arruinó nuestra experiencia, es algo a tener en cuenta.

* Habitación amplia
* Vistas espectaculares
* Atención excepcional

* Desayuno mejorable
* Sofá cama incómodo
* Falta de aire acondicionado

Las mermeladas caseras en el desayuno fueron un descubrimiento delictivo, ¡una explosión de sabor! La atención de la persona de recepción fue excepcional, siempre dispuesta a hacer que nuestra estancia fuera más agradable. El ambiente del lugar, decorado con mucho gusto, te transporta a otra época.

Eché de menos una mini nevera en la habitación, y la ubicación en una calle empinada puede ser un reto para algunos. Pero, ¡vamos! Eso no opacó la belleza del lugar ni la calidad de la atención.

La habitación tenía vistas espectaculares.

El hotel es encantador, ideal para visitar Cuenca con la familia. La habitación era espaciosa y tenía vistas espectaculares a la hoz del Júcar. Mis niños disfrutaron del sofá cama, y la atención del personal fue maravillosa.

A mis hijos les habría encantado que hubiese desayuno incluido.

La habitación era muy acogedora con vistas espectaculares a la serranía. La atención de María en recepción fue excepcional, brindándonos buenos consejos sobre la zona. Sin embargo, el acceso al hotel puede ser un poco complicado debido a la calle empinada y el agua caliente tardó en salir.

mi experiencia en cuenca fue genial, la habitación tenía vistas espectaculares y estaba decorada con encanto, además la cama era muy cómoda para descansar después de un día de exploración. la atención de la señora en recepción fue cálida y me recomendó buenos lugares para visitar.

el sofá cama era un poco incómodo.

La habitación era muy bonita y amplia, con vistas espectaculares a la hoz del Júcar. La cama comodísima, ideal para descansar. había un sofá cama que les encantó a los peques, aunque un adulto podría encontrarlo un poco incómodo. La decoración era acorde con el encanto del lugar, se sentía acogedora. La atención de la señora en recepción fue súper agradable. Me gustó que el sitio estaba muy limpio y cuidado.

vistas impresionantes y atención cordial

Las vistas desde la habitación eran realmente impresionantes, sobre todo al amanecer. Además, la limpieza del espacio y la atención del personal hicieron que nuestra estancia fuera aún más agradable.

La insonorización de las habitaciones podría mejorarse, ya que se oían ruidos del pasillo.

A solo 150 metros de la catedral, el edificio tiene un encanto antiguo y muy cuidado. Las habitaciones ofrecen vistas impresionantes hacia la Hoz del Júcar, además de tener un mirador que permite disfrutar del paisaje desde las alturas.

La insonorización de las habitaciones es deficiente. se perciben ruidos de los clientes en el pasillo y del tráfico, especialmente en las que dan a la calle de San Pedro. Algunas habitaciones pueden presentar poca luz natural, lo que puede no ser ideal para quienes buscan un ambiente más luminoso. La bañera de hidromasaje no funcionó durante la estancia, y se notaron hormigas en el suelo del baño, lo cual resta puntos a la limpieza que, en general, es buena.

vuelvo fijo

La habitación era super amplia y decorada con gusto, con vistas estupendas a la hoz del Júcar. Tenía un sofá cama y el baño contaba con bañera, además de tener calefacción y TV. La señora de recepción, María, fue muy amable y nos recomendó lugares para visitar. El parking está a 200 metros y muy cómodo para dejar el coche.

La habitación es bastante grande y cómoda, con vistas impresionantes a la hoz del Júcar. La insonorización de las habitaciones es deficiente, se escucha el ruido de la calle.

Tuve una experiencia agradable. La habitación era espaciosa y contaba con vistas. En la recepción, me ayudaron a planear las visitas locales. La ubicación era práctica, cerca de puntos de interés en una zona tranquila.

El agua caliente tardó en salir. No había desayuno incluido, lo que podría mejorar la experiencia.

la habitación era amplia y tenía un baño moderno. el wifi era un poco lento.

Hospedería de Cuenca superó mis expectativas. La habitación amplia y decorada con encanto, ideal para descansar después de un día explorando la ciudad. Las vistas a la hoz del Júcar fueron un plus. El único detalle a mejorar sería la comodidad del sofá cama para adultos.